Antología "Rastros de miseria"
Esta antología se compone de diez cuentos cortos, todos ellos de un máximo de 4500 caracteres, y escritos entre el 16 y el 27 de agosto de 2021 para el V Mundial de Escritura según las consignas asignadas. La consigna que inspiró cada cuento está señalada al final de cada uno de ellos.
Escribí estas historias luego de años de no realizar ficción en prosa, y el escribirlas me ayudó a superar un gran bloqueo creativo. Elegí nombrar esta antología Rastros de miseria porque es esta última el común denominador escondido entre las piezas, más allá de los géneros y estilos.
La RAE define al miserable como alguien ruin, canalla, desdichado, abatido o infeliz. Sin embargo creo que esta definición se queda corta, porque cada uno de esos términos significa otra cosa distinta, y es por eso que yo le impongo mi propio significado a este término: el miserable es aquel que construye su identidad y define sus acciones regodeándose en su propia desesperación. Todos nos sentimos desesperados en algún punto, es parte del estar vivo y el don de poseer una conciencia, pero es en en esa misma conciencia que está la capacidad y el deber de hacernos cargo de nuestros demonios sin ahogar a quienes nos rodean con el peso de nuestro dolor. Dicho de otra forma, la desesperación es algo que nos toca, y la miseria es algo que se elige. A veces a plena conciencia y con orgullo vil, a veces por desidia, a veces por ignorancia, a veces por costumbre propia o heredada, a veces porque la misma desesperación nos empuja, pero siempre las acciones e inacciones miserables nacen de una elección y está en nosotros el poder de resistirlas y rechazarlas.
Los cuentos de esta colección están impregnados de distintas miserias, propias o ajenas según cada caso. Algunas historias tienen miradas enfermizas de un presente a flor de piel. Otras presentan manchas de arraigos de otros tiempos. Hay otras que son sólo las consecuencias sobre los inocentes de las miserias de alguien más. Y puede que haya historias que por ser tan miserables intenten proyectar sobre quien las lea la desesperación primigenia que les dio origen. En ese caso sepan que confío en su juicio, y les invito a que intentemos sanar.